Despalillado, maceración y desfangado. Fermentación en depósitos de acero inoxidable a 18°C durante 15 días, con levaduras seleccionadas que le aporta su propia identidad. Posteriormente, crianza sobre sus propias lias finas de nueve meses mediante el método battônage.
Partiendo de uvas de la variedad Albariño, se obtiene un vino limpio y brillante, amarillo dorado con destellos verdosos. En nariz presenta un intenso aroma, ensamblando perfectamente las notas frutales y florales, destacando la manzana y frutas de hueso (albaricoque, melocotón). En boca resalta la frescura típica del Albariño, con una acidez muy ajustada y perfectamente equilibrada con la estructura y cuerpo del vino. Sápido, goloso y glicérico.